Era 19 de enero de 2005; Sandra, Pollet, Pablo, Cindy, Iván, Gonzo y yo entre otros tantos partimos de nuestros hogares en un camión hacia la montaña de nieve, ubicada al norte de California.
Al llegar a la gran montaña, apresurado bajé y me puse a jugar con la nieve, al igual que todos. Era un día muy frío y perfecto para jugar. No había gente alrededor pero de pronto entre los fríos árboles, a lo lejos, se podía ver un hombre que se acercaba.
Todos lo miramos y era un policía. El hombre gritó: -Lárguense de aquí todos antes de que les dispare.- Entonces ignorándolo todos, pues no hacíamos nada ilegal, seguimos como si nada hubiera pasado, el policía se me acerco diciendo “te lo advertí” y disparó 5 ráfagas de fuego hacia mí, las cuales me dieron en el pecho, hombro, estómago, brazo derecho y antebrazo izquierdo quede totalmente impactado, todo el mundo comenzó a correr. Él policía siguió disparando a todos hasta que el lugar quedo vació, ya en el camión yo desesperado sentía como ardían las balas dentro de mí y sangraba nadie me ayudo. Parecía como si no me doliera y no supe por qué.
Poco después el camión paró en una tienda ahí se encontraban dos señores ancianos, y un puesto de lotería nacional, de pronto por mi mente pasaron los números 15, 16, 17, 35 ¿serian los números ganadores? No lo sé pero los señores compraron un boleto de lotería y el hombre se acercó preguntándonos: ¿Puedo tomarme una foto con ustedes? Varios hicieron un gesto de desprecio y se alejaron, mientras yo le dije “sí, claro que sí, señor abracé al señor por la espalda para que su esposa nos tomara la foto y después de haberla tomado nos retiramos al camión.
De camino a casa de todos, no tenía donde quedarme, así que pregunte a cindy si podía quedarme con ella y dijo que no.
Después solo me fui por el camino buscando un alojo cercano, llegué a una casa grande en la cual me dieron alojo en cuatro paredes de una habitación con cama, una mesa con un teléfono blanco alado y una ventana rectangular que daba hacia un estacionamiento subterráneo acepté con confianza quedarme pero preocupado por mis amigos decidí llamarles así que llamé a un número y me contestó Pollette le dije que si me pasaba a Iván que era urgente luego de poco tiempo se corto la línea y no pude llamar de nuevo
Salí de mi cuarto y me encontré con un enorme jardín con una cancha de fútbol afuera de la cancha en el jardín se encontraban muchos ejecutivos hablando de proyectos publicitarios, todos ellos vestidos muy formales y de traje, luego de unos minutos y una junta muy importante
Los ejecutivos se pusieron a descansar y a jugar fútbol yo solo los mire jugar y después voltee a mi izquierda y vi a un señor sentado en una silla que se encontraba junto con una mesa con una sombrilla y su hija sentada alado una rubia de ojos verdes parecía una chica de 17 años voltee de nuevo al partido y volví a voltear la chica me sonrió y me le acerque ella me beso y luego me susurro al oído ahí esta mi padre y yo muy apenado me retire luego le pedí un vaso con agua a la señora y algo de comer
La señora me dijo que vendía galletas, ella me podía dar una con la condición de que le pagara después y acepte, la galleta era una simple galleta oreo con un papel rojo abajo la comí y Salí de nuevo al campo de fútbol, por desgracia derrame el agua sobre el vestido de la bella joven corrí a la cocina buscando una servilleta y no encontré ninguna regrese y apenado le dije que no encontré servilletas así que me retire a mi habitación
Estuve sentado ahí y escuche un ruido que provenía de afuera de mi ventana Salí y me asome era un gran establecimiento de juegos de video y me gusto así que decidí brincarme por la ventana pero sonó una alarma corrí pensando que era la alarma contra las personas que querían entrar gratis, luego entre en el establecimiento y encontré a un individuo le hable y me dijo que no hablaba español entonces intente hablarle en ingles, luego el hermano de nacionalidad peruana volteo algo disgustado gritándome: déjalo en paz largate y yo solo le dije tranquilo se hablar ingles, me acerque al peruano y le dije que si se jugaba con dólares, el me dijo que si y entonces le pregunte que si podíamos hacer un cambio de pesos por dólares , así que saque todo mi dinero y me dio solo 3 dólares, fui caminando y encontré a Roberto un viejo amigo entonces asustado le dije que bueno que te encontré camine con el, a lo lejos el peruano saco una arma de su bolsillo y comenzó a correr y gritaba vamonos ya!, me aleje hacia los juegos y desperté…
Fernando Loza Valdez
21/01/05
